¡Hola, queridos! Cuando se trata de mantenerte fabulosa y feroz, la profilaxis preexposición ( PPrE ) es el arma definitiva contra el VIH/sida. Pero admitámoslo, seguir una rutina regular de PrEP puede ser un verdadero reto, sobre todo para las reinas en movimiento o las que tienen un toque de olvido. Así que, en esta fabulosa entrada del blog, voy a contarte cómo incorporar sin esfuerzo la PrEP a tu rutina matutina sin sudar la gota gorda.

Elige una hora del día para matar:

Para que la PPrE forme parte de tu día a día, ¡tienes que elegir una hora fija, cariño! Elige tu PrEP-o’clock. Piensa en tu rutina matutina y encuentra un momento fabuloso que te vaya bien. Ya sea cuando te golpeas la cara o mientras te tomas el café de la mañana (o la mimosa, sin juzgar), vincular la PPrE a un ritual diario hará que se convierta en algo natural.

Establece esas alertas de rutina matutina:

Admitámoslo, acordarse de tomar la PrEP puede ser más difícil que recordar el nombre de tu última cita de Grindr. Incluso las reinas más feroces pueden olvidar a veces. Así que ponte esos recordatorios. Coge tu teléfono y programa una alarma o descárgate una fabulosa aplicación de recordatorio de pastillas. De este modo, nunca perderás el ritmo cuando llegue el momento de arrasar con la rutina de la PrEP. ¡La tecnología es tu mejor amiga, Henny!

Mantener la PrEP en primer plano:

¿Ojos que no ven, corazón que no siente? ¡No para una reina feroz como tú! La PPrE debe estar siempre lista para su primer plano. Asegúrate de mantener tu PrEP al alcance de la vista, cariño. Guárdalo en tu tocador o junto a tu pintalabios favorito, para que no dejes de fijarte en él. Que te sirva de recordatorio constante para que te pongas el glamour de la PrEP. Al fin y al cabo, ¡si no se ve, no es escena!

Ritualízate:

Tomar la PrEP debería ser un momento fabuloso, ¡mamá! Conviértelo en un ritual que adores. Prepare una lujosa taza de té o su mezcla favorita de café para acompañar su medicación contra el VIH. La experiencia sensorial hará que tomar la PPrE sea un servicio total y algo que esperas con impaciencia cada mañana.

Prepara tu PrEP, cariño:

Las mañanas pueden ser un torbellino de emociones, y no tenemos tiempo para el caos, ¿verdad? ¡Prepárate, chica! Consigue un organizador semanal de píldoras o un bonito recipiente con la PrEP para toda la semana, mamá. Cuando estés listo para arrasar, todo estará en su sitio, para que te resulte tan fácil como meter la mano en esa dosis y conquistar el día.

Llama a la brigada:

¡No tengas miedo de traer refuerzos, cariño! Haz partícipes a tus amigos, familiares o parejas de tu viaje a la PrEP. Comparte tus objetivos y pídeles su apoyo. Incluso podrías crear un feroz sistema de compañeros con alguien que tenga el mismo horario que tú. Juntos formaréis un dúo dinámico que se recordará mutuamente que hay que hacer la rutina de la PrEP como superestrellas.

Celebra el Slay:

A todos nos gusta una buena celebración, ¿verdad? Sigue tus progresos y date amor, diva. Crea un diario de la PrEP en el que puedas marcar cada día que superas el juego de la medicación. Date pequeños premios o fabulosos incentivos cuando alcances hitos como un mes, tres meses o incluso seis meses de uso impecable de la PrEP. ¡Te lo mereces, reina! Al fin y al cabo, no sólo estás sobreviviendo, ¡estás prosperando!

Conclusión:

Ahora, ¡escuchen, mis feroces amigos! Incorporar la PrEP a tu rutina matutina no tiene por qué ser un lastre ni un motivo de preocupación. Sigue estas atrevidas estrategias y te pavonearás con la PPrE como una auténtica superestrella. Recuerda que tomar la PPrE con regularidad es un paso importante para mantenerte fabuloso, sano y deslumbrante todo el día. Sigue con tu rutina matutina y deja que la PPrE sea tu arma secreta en el feroz camino hacia una persona sana y feliz.

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