Miguel Bujanda cuenta con más de 20 años de experiencia en los sectores de la salud sexual y la salud pública, y en la actualidad es Director Ejecutivo de REACH LA, una organización sin ánimo de lucro especializada en la educación para la prevención del VIH, las pruebas del VIH, la vinculación a la atención sanitaria y los servicios de apoyo para jóvenes y adultos jóvenes seropositivos y seronegativos de alto riesgo.

Miguel practica el poliamor desde hace años. Aunque la práctica no necesariamente ha hecho al maestro, a través de la experiencia de una variedad de estructuras de relación -como estar en una pareja y ser un poliamorista en solitario- Miguel ha aprendido a navegar por una variedad de relaciones y dar todo de sí mismo al mundo.

Según la definición del Instituto de Estudios sobre la Familia, el poliamor es «una forma de no monogamia consentida (NCM), en la que un individuo mantiene una relación con varias personas pero con el consentimiento de todas ellas».

Según Frontiers in PsychologyLos resultados muestran que 1 de cada 6 personas (16,8%) desea practicar el poliamor, y 1 de cada 9 personas (10,7%) ha practicado el poliamor en algún momento de su vida. Aproximadamente 1 de cada 15 personas (6,5%) declaró conocer a alguien que ha practicado o practica actualmente el poliamor.»

¿Cómo empezó a practicar la no monogamia?

Miguel mantenía una relación monógama con una ex pareja cuando descubrió que ésta se veía con otras personas.

«Él no podía mantener los acuerdos que teníamos en nuestra relación. Decidimos abrirnos y tener una relación sexualmente abierta. Él y yo conocimos a una persona que nos atrajo y empezó a gustarnos fuera de una relación normal. Le presentamos como nuestra tercera pareja y fuimos un trío durante dos años de los seis que duró nuestra relación. Aunque la forma en que empezó esta relación poli tuvo su origen en una situación tóxica, obtuve mucha práctica para las relaciones poli y aprendí qué hacer y qué no».

A pesar de haber empezado con mal pie en lo que se refiere al poliamor, Miguel decidió seguir persiguiéndolo. Después de que él y su pareja rompieran, empezó a salir de nuevo y comunicó a la gente desde el principio que no era monógamo. El mundo de Miguel se abrió a través del poliamor, y actualmente tiene dos parejas (ninguna de ellas principal).

«Una de las cosas interesantes de estar entre otros hombres que se preocupan por mí es que mis compañeros también tienen una conexión entre ellos porque se preocupan por mí. Lo veo como un club de fans de Miguel en el que tenemos relaciones íntimas entre nosotros. Me ha dado personas en muchas etapas de mi vida a las que todavía conozco y que me quieren y se preocupan por mí.»

¿Cómo pueden otros empezar a practicar?

Algunos consejos que Miguel tenía para aquellos que quieren empezar a practicar el poliamor es:

• Pregúntate: «¿Soy capaz de hacer un trío con mi pareja?». Si puedes realizar una actividad física con otra persona, es una buena señal de que el poliamor podría funcionar para ti.
• Entonces pregúntate: «¿Soy capaz de pasar un fin de semana con otra persona que no sea mi pareja principal? ¿Soy capaz de empezar a establecer más conexiones emocionales?».
• Al principio, pide a los socios que no sean tu socio principal que sólo te envíen mensajes de texto como unidad para empezar a generar confianza.
• La pareja principal debe mantener conversaciones y revisar semanalmente cómo involucrar a las demás personas.
• Sé sincero con la tercera (o más) persona(s) sobre hacia dónde se dirige la relación
• Sepa que ambos miembros de la pareja primaria no necesariamente tendrán la misma conexión con la otra persona o personas al mismo tiempo, y eso es normal. Cada relación es diferente, y uno de los miembros de la pareja principal puede sentir una conexión emocional más profunda con la(s) pareja(s) secundaria(s).
• Sé lo bastante humilde para decir: «Quizá no lo he hecho bien. Intentemos esto en su lugar».
• Comunique constantemente a su pareja principal que es importante y que se le valora.

Acuerdos y límites

Cuando se trata de relaciones poli para Miguel, su capacidad de amar no tiene límites. Sin embargo, una cosa limitada que influye en los acuerdos y los límites es el tiempo. Especialmente cuando se tiene una pareja principal, es importante seguir dándole prioridad.

Miguel dice: «Establecer una verdadera coherencia es beneficioso. Haz todo lo posible por no sustituir o cancelar días o fines de semana que hayas planeado pasar con tu pareja principal. Permíteles saber que importan y que puedes querer a la gente al mismo tiempo que les quieres a ellos. Las personas quieren sentirse valoradas. No basta con vivir con ellos. ¿Cómo te desvías de tu camino para demostrarles lo que sientes por ellos, al mismo tiempo que amas a otra persona?».

Otra barrera que la gente suele asociar con el poliamor son los celos.

En cuanto a los celos, Miguel dice: «Los celos nacen del miedo. Mi pareja podría dejarme aunque yo fuera monógamo. La monogamia se basa en muchas suposiciones, en muchas expectativas poco realistas y en una estructura anticuada. Al menos en mis relaciones poli, me comunico y soy honesto. Nadie se va a preguntar cómo me siento o dónde tengo la cabeza».

Algunas formas de afrontar los celos son

• Reconocer pero no vilipendiar los celos. Los celos son una emoción, es una respuesta humana normal, está bien hablar de ellos y trabajarlos.
• Averigüe de dónde procede
• Comunica todo esto a tu pareja principal
• Recuérdate a ti mismo lo que tienes que ofrecer y lo que aportas a la relación

¿Qué es el poliamor en solitario y qué otros tipos de poliamor existen?

Miguel define el poliamor en solitario como ser un hombre soltero que tiene múltiples relaciones e intimidad al mismo tiempo. Para él, no se trata sólo de salir, sino de pasar tiempo con la gente e invertir recursos en ella, como en una relación «normal».

«Como poliamorista en solitario, actualmente no tengo pareja principal. Estoy buscando o abierto a tener una pareja primaria, pero la gente asume que quiero estar en una relación monógama. Pero tengo dos relaciones poli en este momento, así que vengo con eso y no renunciaré a ellas».

Otro tipo de relación poli es el políglota, que consiste en que una persona que practica el poliamor tiene una pareja principal y puede tener otras múltiples parejas que no necesariamente interactúan entre sí, pero que están todas conectadas.

Otro tipo de poliamor que Michael identificó es la poli familia, que es cuando varias parejas poli pueden combinarse y convertirse en una unidad o «familia».

Tras haber participado en este tipo de relaciones, Miguel reconoce que «al fin y al cabo, soy poli-capaz. Así que tengo la capacidad de estar en una relación monógama, pero también tengo la capacidad de estar en una relación poli».

¿Cómo le gustaría que cambiara y se adaptara la actitud hacia el poliamor?

Miguel dijo: «Todo el mundo cree que la monogamia es la única o la mejor manera de hacer las cosas y mucho de eso proviene del hecho de que la gente tiene miedo del poliamor. Pero el poliamor no es una competición, es una colaboración. No se trata de sustituir, sino de mejorar la experiencia de otra persona. Sólo vivimos una vez en esta vida, y que nos neguemos a nosotros mismos cosas que queremos o que yo niegue al mundo todo de mí no está bien. Yo no soy de nadie y tú nunca serás de nadie. Me pertenezco a mí misma».

Miguel Bujanda es el Director Ejecutivo de
REACH LA
. Miguel tiene más de 20 años de experiencia trabajando en los sectores de la sanidad pública y sin ánimo de lucro. Su experiencia abarca la coordinación de programas, la promoción de la salud, la investigación, el desarrollo de capacidades y un amplio liderazgo.